A lo largo de la vida igual que disfrutamos muchas cosas, también detestamos muchas, demasiadas, y si pudiéramos las borraríamos, quemaríamos o las haríamos desaparecer. Sobre ese tema tratamos en una de nuestras productivas clases de literatura española, planteando la cuestión de si tuviéramos esa oportunidad, qué libros quemaríamos.
Evidentemente, yo quemaría más de uno.
Solitud lo quemaría más de una vez, ya que es un libro con el cuál hemos desayunado, comido, cenado, nos hemos dormido, nos hemos levantado y nos hemos amargado, y todo eso durante unas cuántas semanas. No es un libro que desagrade, porque la historia en si, no está del todo mal. Pero se nos hacía muy pesado y farragoso ya que cada día teníamos una lectura obligatoria de ese libro, que conllevaba buscar todo lo que no entendías (que eran la mayoría de las palabras). Nos quitaba mucho tiempo de estudio de otras asignaturas, nos quitaba tiempo libre, nos quitaba sueño.. Definitivamente, ¡LO QUEMARÍA!
Y bueno puestos a quemar; The pit and the pendulum, historias que supuestamente son de terror, digo supuestamente porque entiendo poco de lo que leo.. Nos hacen exámenes de cada capítulo, etc. No le veo la gracia. Básicamente los de el colegio, ya que son de lectura obligatoria y leyendo así nunca disfrutas un libro, o personalmente yo no. Además en el caso de Solitud, pienso que es un libro demasiado complicado para que lo hayamos tenido que leer nosotros, y en poco tiempo.
Pienso que ésta ha sido una buena idea para el blog, ya que nos hace reflexionar sobre que libros nos han aportado alguna cosa, y que libros preferirías no haber leído.
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1 comentari:
¡A la hoguera! Bromas aparte, reflexionar sobre las lecturas es siempre un ejercicio estimulante. ¿Por qué me ha gustado? ¿Por qué no me ha gustado? En el fondo, cuando contestamos estas preguntas nos conocemos un poco mejor a nosotros mismos.
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